¿Alguna vez has sentido la necesidad de una señal para reafirmar tu fe? Si es así, no estás solo. Pero ¿qué pasaría si te dijera que la verdadera fe va más allá de las señales milagrosas? Hoy, vamos a explorar el evangelio del día, Lucas 11,29-32, donde Jesús critica a aquellos que buscan señales.
¿Por qué Buscamos Señales?
En Lucas 11,29-32, Jesús habla a una multitud que crece cada vez más. Él dice: “Esta generación es una generación malvada; busca una señal, pero no se le dará ninguna señal sino la señal de Jonás”. Aquí, Jesús está criticando a aquellos que buscan señales milagrosas como prueba de su mensaje.
La Señal de Jonás
La historia de Jonás es bastante conocida. Fue un profeta que fue tragado por un gran pez y luego liberado después de tres días. Jesús usa esta historia como una metáfora de su propia muerte y resurrección, que será la verdadera “señal” para la gente.
La Reina del Sur y los Ninivitas
Jesús continúa diciendo que la Reina del Sur y los Ninivitas se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán. Ambos reconocieron la sabiduría y la autoridad de Dios cuando la vieron. En contraste, la generación de Jesús, a pesar de tener a “uno mayor que Jonás” y a “uno mayor que Salomón” entre ellos, se niega a hacerlo.
¿Qué nos Enseña esto sobre la Fe?
Este pasaje nos desafía a no buscar señales milagrosas, sino a reconocer la presencia y la obra de Dios en nuestra vida cotidiana. Nos recuerda que la verdadera fe no se basa en señales milagrosas, sino en la confianza en la palabra y la promesa de Dios.
Entonces, ¿qué significa todo esto para nosotros hoy? ¿Cómo podemos aplicar estas enseñanzas a nuestras propias vidas y crisis de fe? Te invito a seguir nuestras redes para descubrirlo.
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